Pino carrasco – Pinus halepensis – 30 semillas

Descripción

El pino piñonero crece para después abrirse mediante ramas de similar grosor en una copa redondeada y achatada, en forma de sombrilla. La superficie del tronco se caracteriza por disponer de placas de color grisáceo, separadas por grietas rojizas. Prefiere los suelos arenosos.

Las piñas son ovalo-esféricas de entre 10 y 15 cm de longitud y maduran al tercer año, dando unos piñones cubiertos de una dura corteza, de 1 cm de longitud, carnosos y sabrosos, pudiendo haber piñas en su primer año de maduración junto con otras listas para ser recogidas en la copa de un mismo pino piñonero. En España la temporada de recogida de la piña se establece entre los meses de noviembre y enero por los piñeros todos los años.

Características

Familia: Pinaceae

Nombre científico: Pinus halepensis

Nombre común: Alepo, Pino Carrasco

Especie: Árbol perenne

Etimología: El nombre genérico Pinus procede del latín pinus,-i = pino. Halepensis deriva de Aleppo ciudad de Siria.

Origen: Aleppo, Siria

Floración: Primavera

Tipo de suelo: Todo tipo de suelos, prefiere Suelos silíceos

Clima: Cálido, frío, seco

Riego: Escaso, soporta la sequía

pH de la tierra: Neutro, Ácido

Resistencia: -30°C

Follaje: Perenne

Exposición solar: Pleno sol

Temperatura óptima de germinación : 10ºC

Propiedades

Aunque el Pinus halepensis no es muy utilizado en la medicina tradicional, algunas partes del árbol ofrecen propiedades beneficiosas:

La resina del pino carrasco se ha utilizado como cicatrizante natural en heridas y quemaduras leves debido a sus propiedades antisépticas.

El aceite esencial extraído de sus agujas y ramas tiene propiedades expectorantes y se emplea para aliviar afecciones respiratorias como resfriados y bronquitis.

Las infusiones hechas con las agujas se utilizan en la medicina popular para tratar problemas respiratorios y como tónico general para el sistema inmunológico.

Algunos estudios sugieren que el aceite de pino tiene propiedades antimicrobianas y antifúngicas, lo que lo hace útil en la desinfección de ambientes.

Observaciones

Es un árbol bastante xerófilo y heliófilo.

Es el árbol dominante en grandes extensiones del encinar, donde se ha extendido colonizando los cultivos abandonados, puesto que se trata de una especie oportunista.

También los incendios favorecen su propagación, puesto que por un lado el fuego hace estallar las piñas y expande las semillas y de otra las altas temperaturas favorecen la apertura de las piñas: es una especie pirófita.

En general ocupa la zona de solana.

El Pinus halepensis es uno de los árboles más emblemáticos del paisaje mediterráneo, siendo común en áreas montañosas y costeras.

En España, se le llama «pino carrasco» debido a su capacidad para crecer en terrenos áridos y secos, especialmente en colinas y zonas escarpadas.

Este pino es resistente al fuego gracias a su corteza gruesa y a su capacidad de regenerar conos después de los incendios, lo que lo convierte en una especie pionera en la reforestación de áreas quemadas.

Es conocido por su fuerte aroma resinoso, que proviene de la savia que fluye por el árbol.

El Pino de Alepo ha sido ampliamente plantado en áreas urbanas mediterráneas por su capacidad para soportar la contaminación atmosférica y los suelos pobres.

Germinación

Para germinar Pinus halepensis, sigue estos pasos:

Siembra las semillas en primavera, preferiblemente en un sustrato arenoso o bien drenado.

Coloca las semillas en un recipiente con agua durante 24 horas antes de la siembra para acelerar el proceso de germinación.

Siembra las semillas a una profundidad de 1 cm y cúbrelas ligeramente con sustrato.

Mantén el sustrato húmedo, pero sin encharcar, y coloca las macetas en una zona con buena iluminación.

La germinación puede tardar entre 2 y 6 semanas dependiendo de las condiciones de temperatura, que idealmente deben ser de entre 15 y 25°C.

Cuando las plántulas tengan entre 5 y 10 cm de altura, trasplántalas a su ubicación definitiva en un lugar soleado.