Escaramujo – Rosa canina – 100 semillas

Descripción

La Rosa canina, o escaramujo, es un arbusto caducifolio que puede alcanzar hasta 3 metros de altura. Sus tallos están cubiertos de espinas curvas y presenta hojas compuestas de 5-7 folíolos dentados. Sus flores son generalmente de color rosa pálido o blanco, de cinco pétalos, y aparecen en primavera y verano. Los frutos, conocidos como escaramujos, son pequeños, de color rojo brillante o anaranjado, y maduran en otoño. Estos frutos son ricos en vitamina C y se utilizan tanto en la alimentación como en la medicina tradicional.

Características

Familia: Rosaceae

Nombre científico: Rosa canina

Nombre común: Escaramujo, Rosal silvestre, Rosa mosqueta

Etimología: El nombre Rosa proviene del latín «rosa», que significa «flor del rosal», mientras que canina hace referencia a su uso histórico para tratar la rabia en la Antigua Roma.

Especie: Arbusto caducifolio

Origen: Europa, Asia occidental y norte de África

Floración: Desde finales de primavera hasta principios de verano

Tipo de tierra: Suelos bien drenados, preferentemente calcáreos

Clima: Templado, resiste bien las heladas

Riego: Moderado, adaptada a periodos de sequía

pH de la tierra: Ligeramente alcalino a neutro

Resistencia: Resiste hasta -20°C

Follaje: Caducifolio

Exposición solar: Pleno sol o semisombra

Temperatura óptima de germinación: 15-20°C

Propiedades

La Rosa canina es apreciada en la medicina tradicional por sus múltiples propiedades:

Los frutos son ricos en vitamina C, con concentraciones más altas que los cítricos, lo que los convierte en un excelente refuerzo para el sistema inmunológico.

Se utilizan como antiinflamatorios, especialmente en casos de artritis y problemas de las articulaciones.

El escaramujo es un poderoso antioxidante y también se ha usado como diurético, favoreciendo la eliminación de líquidos y toxinas del cuerpo.

Las infusiones de sus flores y frutos se utilizan tradicionalmente para tratar resfriados, infecciones respiratorias y digestivas.

Observaciones

La Rosa canina ha sido valorada desde la antigüedad. En la Edad Media, los frutos del escaramujo eran muy apreciados por sus propiedades curativas y se utilizaban para tratar enfermedades como el escorbuto.

Las espinas de la Rosa canina están diseñadas para facilitar el trepado sobre otros arbustos y árboles, ayudando a la planta a alcanzar más luz solar.

El escaramujo es una de las principales fuentes naturales de vitamina C y se utilizaba durante la Segunda Guerra Mundial en Gran Bretaña para hacer jarabes, ya que el acceso a los cítricos era limitado.

Los frutos de la Rosa canina también se utilizan en cosmética, ya que su aceite es conocido por sus propiedades regenerativas y antiarrugas.

Germinación

Las semillas necesitan un proceso de estratificación para romper la dormancia. Coloca las semillas en arena húmeda en el refrigerador durante 4-6 semanas a unos 4°C.

Después de la estratificación, siembra las semillas a una profundidad de 0.5-1 cm en un sustrato ligero y bien drenado.

Mantén la humedad constante y una temperatura entre 15-20°C. Las semillas suelen germinar en la primavera siguiente, pero puede ser un proceso lento, a veces tardando hasta 12 meses.