Jara blanca – Cistus albidus – 300 semillas

Descripción

Cistus albidus es un arbusto perenne de porte bajo que puede alcanzar hasta 1 metro de altura. Su denso follaje consta de hojas blanquecinas y pubescentes, que le otorgan un aspecto grisáceo y contribuyen a su adaptación a ambientes áridos. Las flores son de color rosa a malva, grandes y con un aspecto arrugado, típicas de muchas especies de jaras. Esta planta es común en matorrales y bosques de la región mediterránea, especialmente en zonas de suelos pobres y secos.

Características

Familia: Cistaceae

Nombre científico: Cistus albidus

Nombre común: Jara banca, Estepa blanca. Estepa fina. Estepa margalidera. Jaguarzo blanco.

Etimología: La denominación del género Cistus , tiene su origen en la palabra latina {cisthos} , que a su vez deriva del griego {kísthos} , que significa «cesto» por su fruto en forma de cápsula.

Especie: Arbusto, aromática y medicinal

Origen: Cuenca del Mediterráneo, sobre todo en la península ibérica

Floración: Abril a Junio

Tipo de tierra: Suelos calcáreos y arenosos, no soporta el exceso de humedad.

Clima: Clima mediterraneo

Riego: Medio

pH de la tierra: Ácido, Neutro, alcalino

Resistencia: -23,3ºC a -17,8ºC

Follaje: Perenne

Exposición solar: Pleno sol – Semisombra

Temperatura óptima de germinación : 5ºC

Propiedades

Cistus albidus ha sido utilizado en medicina tradicional por sus propiedades astringentes y antimicrobianas. Sus hojas contienen compuestos polifenólicos y antioxidantes que se cree ayudan a combatir infecciones y a promover la cicatrización de heridas.

Se emplea también en la elaboración de infusiones que se utilizan para aliviar resfriados y problemas respiratorios leves. Además, su resina, rica en compuestos aromáticos, se ha utilizado en preparados tópicos para tratar problemas de piel y heridas superficiales.

Observaciones

Germinación

Para germinar Cistus albidus:

Las semillas de Cistus albidus pueden beneficiarse de un tratamiento previo de escarificación o de exposición breve a altas temperaturas para facilitar su germinación.

Siembra las semillas en una mezcla de tierra arenosa y bien drenada, preferiblemente en otoño o principios de primavera.

Mantén el sustrato ligeramente húmedo, evitando encharcar, ya que la planta se desarrolla mejor en condiciones secas.

La germinación puede tardar de 1 a 2 meses, y cuando las plántulas tengan unos 5-10 cm de altura, se pueden trasplantar al suelo.