Jara del Líbano – Cistus libanotis – 300 semillas

Descripción

Cistus libanotis es un arbusto pequeño y denso, que alcanza entre 30 y 80 cm de altura. Sus hojas son de un característico color grisáceo, cubiertas de una capa de vellosidad fina que ayuda a la planta a retener la humedad. Durante la primavera, produce flores blancas, de cinco pétalos, con un centro amarillo vibrante. La jara del Líbano es especialmente resistente a condiciones de sequía y crece bien en suelos pobres y calcáreos, lo que la hace ideal para jardines mediterráneos y paisajes de bajo mantenimiento.

Características

Familia: Cistaceae

Nombre científico: Cistus libanotis

Nombre común: Jara negra, Jara del Líbano

Etimología: Cistus proviene del griego «kistos», que significa caja, refiriéndose a la forma de sus frutos. Libanotis se relaciona con el Líbano, pero en este caso, más probablemente se refiere a su aspecto y fragancia, que recuerdan a las plantas aromáticas de esa región.

Especie: Arbusto perenne

Origen: Región mediterránea, especialmente en la península ibérica y zonas de suelos calizos de Europa del sur

Temporada: Perenne, con floración en primavera

Floración: Flores de color blanco, con cinco pétalos y un centro amarillo

Tipo de tierra: Suelos calcáreos, secos y bien drenados

Clima: Mediterráneo, resistente a la sequía y a condiciones de pleno sol

Riego: Escaso, bien adaptado a condiciones de baja humedad

pH de la tierra: Prefiere suelos ligeramente alcalinos o neutros

Resistencia: Alta, especialmente a la sequía y terrenos áridos

Follaje: Hojas gris-verdosas y densamente pilosas, con una textura aterciopelada

Exposición solar: Pleno sol

Temperatura óptima de germinación: 15-20°C

Propiedades

Aunque Cistus libanotis no es tan conocido en la medicina tradicional como otras jaras, comparte propiedades antioxidantes y antimicrobianas con sus congéneres. Su extracto se usa en infusiones para reforzar el sistema inmunológico y en la prevención de infecciones respiratorias. También se le atribuyen propiedades astringentes y purificantes, tanto en aplicaciones internas como en tópicos para el cuidado de la piel. Su aroma resinoso se aprovecha para obtener aceites esenciales con fines relajantes y de uso en aromaterapia.

Observaciones

Germinación

Para germinar Cistus libanotis:

Las semillas pueden beneficiarse de un tratamiento previo de calor para simular el efecto de incendios, lo cual ayuda a romper su latencia natural.

Se recomienda sembrarlas en otoño o en primavera, en un sustrato bien drenado y ligeramente arenoso, manteniendo una humedad moderada hasta que comiencen a brotar.

Las semillas deben situarse en un lugar con buena exposición solar y ventilación, ya que esto favorece su crecimiento saludable.