Melón amargo – Momordica charantia – 10 semillas

Descripción

Planta anual, herbácea, vivaz, de tallos flexibles, y crece hasta cinco m. Tiene hojas simples, lobuladas, de 4 a 12 cm de tamaño y nervaduras (de tres a siete) bien marcadas. Cada planta (dioica) dispone por separado de flores macho y hembra.

La fruta presenta verrugas y forma oblonga y alargada. Seccionada presenta un hueco, conteniendo relativamente una delgada capa de carne alrededor de una cavidad central con semillas grandes y planas.

Características

Familia: Cucurbitaceae

Nombre científico: Momordica charantia

Nombre común: Melón amargo

Etimología: Momordica: de momordi, tiempo pasado del verbo morde o mordere: porque las semillas en el borde se erosionaron como si hubieran sido mordidas, Charantia: del antiguo nombre italiano caranza, ya que es fácil colocar esta planta en una pérgola; término derivado del griego χάραξ chárax poste de soporte, bastón

Especie: Herbácea anual

Origen: África tropical

Floración: Verano

Tipo de suelo: Drenado

Clima: Cálido

Riego: Medio

pH de la tierra: Ácido, Neutro, alcalino

Resistencia: 10ºC

Follaje: Anual

Exposición solar: Pleno sol

Temperatura óptima de germinación : 25ºC

Propiedades

La Momordica charantia es conocida por sus múltiples propiedades medicinales, especialmente en la medicina tradicional asiática:

Es utilizada para tratar la diabetes tipo 2, ya que contiene compuestos que ayudan a regular los niveles de azúcar en sangre.

También posee propiedades antioxidantes, antivirales y antibacterianas, lo que la hace efectiva en el tratamiento de infecciones y para fortalecer el sistema inmunológico.

Sus frutos, hojas y semillas se emplean para tratar problemas digestivos, como el estreñimiento y los parásitos intestinales.

Se ha investigado su uso en el tratamiento de cáncer y como complemento en la lucha contra el VIH, aunque estos efectos aún están en fase de estudio.

Observaciones

Las semillas y núcleo son blancas cuando la fruta está inmadura y cuanto más madura esté se tornarán más rojas y dulces. Las semillas podrán ser comidas en este momento, pero la carne será demasiado fuerte para ser comida. En este estado, el núcleo rojo y dulce, es utilizado en el suroeste de Asia como ingrediente para la realización de ensaladas.

La carne es crujiente y acuosa en textura, bastante similar al pepino, o chayota

La piel es tersa y comestible. La fruta es la mayoría de las veces comida verde, aunque también suele ser comida cuando empieza a madurar mostrando un color más amarillento, siendo entonces más amargo. Cuando está completamente madura su carne es de color anaranjado y de consistencia blanda.

Tiene una gran variedad de formas y tamaños. La típica variedad en China mide de 20 a 30 cm de largo, oblonga, con puntas romas y con un color verde pálido y ligeramente arqueados. La variedad más extendida en India son más estrechas, con finales picudos, superficie exterior dentada, y coloración verde o blanca. Entre estos dos extremos hay gran número de variedades. Algunas variedades presentan solo una longitud de seis a diez cm, que son servidas (en el sudeste de Asia y en India) cocidas e individualmente.

La Momordica charantia es un ingrediente esencial en la cocina asiática, donde su sabor amargo se valora en platos como el curry o los salteados.

Aunque su sabor amargo puede ser difícil de aceptar para algunos, es precisamente este sabor lo que le otorga muchas de sus propiedades medicinales.

En algunos países, el melón amargo se utiliza para preparar jugos que se consideran beneficiosos para la salud, especialmente en el control de la diabetes.

Cuando el fruto madura completamente, se abre revelando semillas recubiertas de una pulpa roja brillante que es comestible y dulce, contrastando con el amargor del fruto.

Germinación

Para germinar la Momordica charantia:

Antes de sembrar, raspa suavemente la cáscara dura de la semilla con una lima o papel de lija para facilitar la germinación.

Remoja las semillas en agua tibia durante 24 horas para ablandarlas y mejorar su capacidad de germinar.

Siembra las semillas a una profundidad de 1-2 cm en un sustrato rico en materia orgánica y bien drenado. Mantén la humedad constante y una temperatura cálida, entre 22-30°C.

Las semillas suelen germinar en 1-2 semanas. Trasplanta las plántulas cuando tengan 2-3 hojas verdaderas, preferiblemente en un lugar donde puedan trepar o recibir soporte.